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URBANISMO
Resumen
El Plan de Ensanche fue el instrumento establecido en la legislación española el año
1864 para conseguir que la expansión de las ciudades españolas se realizase de un modo

Almanzora, formulado en 1880 por D. Ricardo de Arizcum Ingeniero de la Diputación de
Almería, es un instrumento que se enmarca en el desarrollo de las denominadas ciudades

de la población provocado por las actividades mineras que se desarrollaban en Sierra
Almagrera. El estudio realizado se centra en su contenido documental y el modelo de
-

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Abstract
The expansion plan was the tool set up by the Spanish legislation in 1864 in order to
regulate the orderly and properly planned expansion of Spanish cities. The inner town-ring
reform and expansion plans for Cuevas del Almanzora, formulated in 1880 by Ricardo
de Arizcum, engineer for Almería City Council, is a tool framed within the development
of the so called minor cities of the end of the 19th century and its formulation came as a
response to the continuous increase in population fostered by the mining activities carried
out in Sierra Almagrera. This study focuses on its documental content and on the town

town planning studies, in which it has not been considered or assessed yet.

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URBANISMO
Contexto social y tecnológico en el que
nacen los Ensanches
E
n el siglo XIX en España se produjeron
acontecimientos que incidían drástica-
mente en la realidad urbana de las ciudades,
sobre todos ellos destaca el proceso de
abandono de la población del mundo rural
hacia el entorno de las grandes ciudades, que
era donde se concentraban las actividades
económicas más rentables y que, por tanto,
demandaban mano de obra. También se
han de destacar los avances tecnológicos
que contribuyeron a la alteración de los
modos de relación de los ciudadanos con
su entorno: el ferrocarril, que aproximaba
territorios hasta entonces muy distantes; el
telégrafo, que permitía la comunicación de
personas sin necesidad de desplazamientos;
y las nuevas obras civiles como puentes y
viaductos que facilitaban el trazado de las
vías de comunicación.
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de la península lo encontramos en la Real
Orden de 1846 en la que se encomendaba a
los municipios de “crecimiento vecindario
a levantar un plano geométrico de la
población, de los arrabales y paseos, en el
que además de las alineaciones existentes se

(Bassols, 1973, p.99). Esta última es la
previsión que otorga a este instrumento

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la Real Orden de 1859 se amplió la necesidad
de elaborar el plano geométrico a todos los
municipios de más de 8000 habitantes y
someterlo a conocimiento público, lo que

la ciudad futura, con sus propuestas de
reforma de la ciudad existente y directrices
para su ampliación.

El crecimiento de las ciudades en forma
ortogonal tiene sus antecedentes históricos
en el mundo griego con la creación de
nuevos asentamientos humanos a lo largo
del litoral Mediterráneo, de acuerdo con
los modelos diseñados por Hipodamus de
Mileto, al que se le considera el creador del
urbanismo funcional. Modelo de crecimiento
urbano que fue ampliamente utilizado por
España en la creación de ciudades “ex novo
durante la fundación de múltiples ciudades
en América en los siglos XVI y XVII, reco-
nociéndose que en toda la historia de la
Humanidad ningún país del mundo había
fundado tantos pueblos, villas y ciudades en
un territorio tan grande, en un periodo de
tiempo tan corto, y en una forma tan regular
y ordenada (Brewer-Carias, 2008, p.11). La
estructura de los primeros asentamientos
en América se asemejaba a campamentos
militares, pero rápidamente se aplicaron los
principios urbanísticos clásicos mediante la
redacción de normas precisas que aplicaban
el trazado ortogonal en Santo Domingo
(1504) y el año 1533 en la ciudad de Puebla
(México) y Lima (1535) (Capel, 2002,
p.182). Sin embargo, esa amplia experiencia
no era directamente aplicable a la expansión
de las ciudades europeas del siglo XIX, ya
que se planteaban importantes diferencias

existente. En las propuestas de ampliación
de las ciudades españolas era necesario
dar respuesta a los problemas que la
ciudad consolidada planteaba: Problemas
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la infraestructura: esencialmente el abas-
tecimiento de agua y evacuación de las

desde espacios públicos.
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Figura 01: Plano de la ciudad de
Puebla México siglo XVII
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
Figura 02: Ciudad de Bilbao
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yecto-de-ensanche-de-Bilbao-1876.
html
Primeras experiencias en el control
del crecimiento de las ciudades en el
siglo XIX.
Dos actuaciones, pueden considerarse como
las precursoras de los ensanches en España;
la Nueva Población del Puerto de Tarragona,
de 1815, y la Nueva Población de Vigo de
1837 a pesar de su extensión. Pero serán las
propuestas de crecimiento de las ciudades
de Barcelona y de Madrid las que marcaran
el inicio de la teoría del ensanche en España,
propuestas que se pueden considerar como
las que orientaron tanto a las futuras leyes
de ensanche como a los profesionales que
se aventuraban en la compleja labor de
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diseñar la ampliación de la ciudad, sin una
base teórica y práctica previa.
De sus determinaciones hemos de destacar
que las obras necesarias para la expansión
urbana tenían el carácter de utilidad
pública, determinación que da lugar a que
sea en este momento cuando nace, en el
derecho urbanístico nacional, la vinculación
al interés público de la propiedad privada. A
su vez los ayuntamientos podían urbanizar
los terrenos, expropiándolos para viales
y usos públicos. Para resarcir a los ayun-
tamientos por estas responsabilidades el
Estado les cedía la contribución territorial
sobre la zona durante 25 años.
El Plan de Cerdá para Barcelona y el
Plan Castro para Madrid por Ricardo de
Arizcum
El origen de la propuesta de la expansión
de Barcelona se remonta al año 1851 con
la creación de la Comisión del Ensanche,
debido al creciente debate en la sociedad
sobre si se debía optar por una ampliación
moderada y controlada de la ciudad o por
una propuesta mucho más ambiciosa,

político) que apostaba por una ampliación
sin más limitaciones que las estrictamen-

la opción que se decidió para la ciudad de
Barcelona y en el año 1854 se procedió a
encargar el Ingeniero de Caminos Canales
y Puertos D.
El plan elaborado fue aprobado por el
Ministerio de Fomento en 1859 con la
oposición frontal del Ayuntamiento de
Barcelona que había promovido un concurso
de ideas para el ensanche de la ciudad, el
cual se resolvió premiando el proyecto
redactado por el arquitecto D. Antonio
Rovira y Trias, propuesta de forma radial
que proponía una ampliación en forma de
anillo en torno a la ciudad existente.
Entre las propuestas estaba la de Idelfonso
Cerdá que aportó toda la base teórica que se
materializó en la obra Teoría General de la
Urbanización que se editó el año 1867 y que
se convirtió en el primer tratado sistemático
de la historia del urbanismo.
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Figura 03: Detalles geométricos
de la planta de las manzanas

construcción la sociedad Fomento
del Ensanche de Barcelona
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las calles principales.
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
las calles principales.
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El proceso de elaboración del plan
de Madrid se inició en 1846 con la
promulgación de una Real Orden del
Ministerio de Gobernación D. José Pidal en la
que se encomendaba el plano del ensanche
al Ingeniero D. Juan Merlo. La propuesta
formulada por este último fue rechazada

Tras ese primer intento años más tarde,
mediante Real Decreto de 8 de abril de 1857,
el Ministro de Fomento D. Claudio Moyano
acuerda la formulación de un anteproyecto
del ensanche de la ciudad de Madrid, dando
por resultado el Plan de Ensanche de Madrid
elaborado por el Arquitecto e Ingeniero de
Caminos Canales y Puertos D. Carlos María
de Castro aprobado por Real Decreto de 19
de julio de 1860.
El modelo de ciudad propuesto se inspira
en la reforma propuesta por Haussmann
para la ciudad de Paris (García, 2002, p.107),
se planteaba triplicar la extensión de la
ciudad pasando de 800 hectáreas de suelos
urbanos a 2.300. La ordenación se basaba,
al igual que la de Barcelona, en una retícula
ortogonal que en este caso se extendía hacia

que abrazaba la ciudad consolidada. Una de
las grandes diferencias con la propuesta
de Barcelona era el carácter limitado de la
nueva ciudad, ya que se proponían unos
bordes muy claros mediante la construcción
de un foso. La ejecución de este plan quedó
muy desvirtuada debido a los múltiples
intereses especulativos su materialización
se prolongó hasta 1930.
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Figura 05: Ensanche de Madrid
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Figura 06: Ciudad de Cuevas, Fuente: Propia
Proyecto de Ensanche de Cuevas del
Almanzora
El documento que ha servido de referencia
inicial para el estudio del proyecto de
Ensanche de Cuevas de Almanzora es el
artículo elaborado por D. Enrique Fernández
Bolea (1880)
7
, único análisis existente del

sobre la incidencia del desarrollo económico
y el incremento de la población y sobre los
elementos que condicionaron el ensanche,
así como los aspectos de la reforma del
centro histórico proyectada.
 
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lectura es el origen de este documento
 
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El plan para la reforma interior y el ensanche de la ciudad de Cuevas fue elaborado por
el arquitecto D. Ricardo de Arizcum, técnico al servicio de la Diputación Provincial, que
según consta en la prensa de la época ocupaba el puesto de Jefe de Caminos Provinciales
y estaba especializado en la elaboración de trabajos de infraestructuras, pero no en
materia de ordenación urbana
8
.
URBANISMO
PRAGMA, Año 01, número 02, abril 2023-sepembre 2023, pp. 51-68
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59
Lo primero que realiza el autor del plan de
Cuevas es comentar las bases de su complejo
trabajo, reconociendo que se basó esen-
cialmente en las propuestas de ensanche
de las poblaciones de Barcelona y Madrid.
Según se expone en la memoria del plan:
Los datos que hemos tenido a la vista, son el
plano del ensanche de Madrid y como obra
de consulta la del Ingeniero de Caminos,
Canales y Puertos D Ildefonso Cerdá. Para
dar forma a nuestro trabajo nos hemos
valido de los antecedentes publicados en los
Anales de Obras Públicas (Arizcum, 1880).
El hecho de un número tan reducido de
planes elaborados y que la distribución
territorial de los mismos no fuera uniforme

conocimientos entre los profesionales a
los que se encomendaba su formulación.
El plan de ensanche que Ricardo de Arizcum
pudo consultar íntegra y detalladamente, el
plan de Carlos María de Castro para Madrid,

en la ordenación realizada para la ciudad de
Cuevas, ya que son múltiples las semejanzas
entre ambas ordenaciones urbanas y se
alejaba de los ideales de Cerdá. Dentro de

diferenciar la clase social a la que estaban
destinados; se apuesta por un ancho de
calles variado, olvidando la uniformidad
del Plan Cerdá; y el crecimiento previsto era
limitado, con unos bordes urbanos perfec-
tamente reconocibles.
Documentación del Plan de Ensanche de
la ciudad de Cuevas
9
El proyecto fue presentado por el
Ingeniero de la Diputación de Almería, D.
Ricardo de Arizcum, el 10 de mayo de 1880
compuesto de cinco tomos; cada uno de ellos
dedicado, correlativamente, a la memoria,
planos, pliego de condiciones facultativas,
presupuesto y el plan económico. Trabajos
de campo realizados por D. Rafael Moreno
y Jorge, y la delineación ejecutada por D.
Antonio Salazar.

plan encontramos:

era superior a la establecida en la normativa,
con la que se conseguía que en un mismo
plano se aprecie toda la ordenación (este
plano es el único que no está disponible en
el archivo municipal).


ciudad consolidada.


de las calles, dos variantes de las calles de
primer orden y una de la de segundo orden,
-
tructuras generales.
El técnico redactor comienza la memoria
del Proyecto: Aprobado por Real decreto
de 22 de Mayo último el programa a que
ha de ajustarse el proyecto de ensanche y
mejora de la Ciudad de Cuevas e instados
por numerosas personas de la localidad
para que nos dedicásemos a este trabajo,
accedimos a ello en la seguridad de nuestro
insuperable deseo de darle cima, pero con
la duda ó mas bien, con la certeza de que
nuestras fuerzas eran muy pequeñas para
llevar a término carga de tanto peso. Hoy
terminado lo sometemos a la Superior
aprobación y nuestra mejor recompensa
será ver que nuestros esfuerzos y desvelos
no han sido inútiles (Arizcum, 1880). Como
puede apreciarse el redactor reconocía
lo complejo del encargo que se la había
 
reforma interior y ensanche de la ciudad de Cuevas” de 1880.
URBANISMO
Marn, J.; Hernández, A.; Flores, L.: LA CIUDAD DE CUEVAS DE 1880, PIONERA EN LA PLANIFICACIÓN URBANA
ESPAÑOLA
60
realizado al ser un proyecto novedoso en el
que, en ese momento, no existía formación

Memoria del plan
El plan se inicia con una breve descripción

con las características de Sierra Almagrera
y su incesante actividad minera para la
explotación de sus “criaderos argentíferos”.
Es esta actividad económica, y esencialmente
su creciente demanda de mano de obra, obligó
a adoptar medidas para crear nuevos suelos
residenciales. La pujante industria minera
atrajo mano de obra que absorbía legiones
de trabajadores que inicialmente venían solos
pero que al poco tiempo desplazaban a su
familia (Fernández, 2000, p.73).

que había provocado la actividad minera
era la falta de viviendas adecuadas para
el creciente número de trabajadores,
estos optaron por el sistema más rápido
y económico que era la ocupación de
terrenos próximos al núcleo urbano en
los que realizaban excavaciones que
les servían de morada, espacios que no
cumplían con las mínimas condiciones
de seguridad y salubridad. Situación
a la que se pretendía dar respuesta en
el plan, al dotar al municipio de suelos
aptos para la construcción de viviendas
que dispusieran de unas condiciones de
calidad y salubridad dignas.
Ante tal situación la corporación municipal,
encabezada por el Alcalde D. Diego Alarcón
Gómez, encargó la formulación del plan de
ensanche de la ciudad con el apoyo de todo
el sector empresarial del municipio (en la
memoria se citan, concretamente, a los
capitalistas y propietarios de terrenos).
Se proponían las reservas de suelo
urbano para un horizonte de 25 años, lo
que implicaba diseñar la ciudad necesaria
en el año 1904. La población prevista en ese
año será el valor que condicionará o, más

nueva ciudad. Como señala Arizcum en la
memoria: Esta importante cuestión ligada
íntimamente con el ensanche de Cuevas,
habremos de tratarla de una manera estensa
a la par que detallada y esacta puesto que
de ella hemos de sacar todos los datos in-

que ha de aceptarse para el ensanche,
cuyos datos son: la población actual, la que
hubo anteriormente y la con arreglo a las
crecientes necesidades habrá de tener en
lo sucesivo (Arizcum, 1880). Para calcular
dicha población los datos de referencia en el
plan son los que se incluyen en el siguiente
cuadro:
Fuente: Elaboración propia de los datos del Plan de Ensanche de la Ciudad de Cuevas
URBANISMO
PRAGMA, Año 01, número 02, abril 2023-sepembre 2023, pp. 51-68
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Para el cálculo del incremento de
población previsto se parte de la estimación
del crecimiento medio anual que, de los
datos aportados en el plan, entre los años
1838 y 1879 fue de 346,71 habitantes.
Considerando que se mantuviese dicho
ritmo de crecimiento durante los 25 años
siguientes a la elaboración del plan la
población de Cuevas se incrementaría en
8667,75 personas. De acuerdo con dichos
valores en el año 1904 el municipio de
Cuevas tendría una población de 30165
habitantes. La estimación realizada se
refería a la totalidad del término municipal
por lo que era necesario determinar el
porcentaje que residía en el núcleo urbano
(para el que se estaba realizando su
propuesta de ensanche), que de los cálculos
del plan se estimaba en un 56%, por lo que
el crecimiento de la ciudad de Cuevas sería
de 4854 personas, repartiéndose el resto
por las múltiples aldeas y cortijadas que
existían en el territorio municipal.
Una vez conocida la población potencial
de la futura ciudad era necesario realizar

necesaria para albergar esos nuevos
pobladores. Para ello era necesario
conocer el suelo urbano que requiere cada
ciudadano para garantizar unas condiciones
idóneas de salubridad y calidad de vida.
Este aspecto fue muy estudiado por Cer
en su Teoría General de la Urbanización y
por otros autores que establecieron como

comprendida entre un mínimo de 25 metros
cuadrados por habitante y un máximo de 40.
Apoyándose en dichos estudios Ricardo de
Arizcum adoptó para el ensanche de Cuevas
un valor muy cercano al máximo, concreta-
mente 35 metros cuadrados por habitante,

climatológicas de Cuevas, que al ser un clima
muy caluroso era propicio para el desarrollo
de enfermedades.
La extensión de nuevo suelo urbano
para la ciudad de Cuevas debía albergar
a 7.854 habitantes, que aplicándole los
35 metros cuadrados de suelo necesario
por habitante, requería una extensión


23,79 hectáreas, sensiblemente inferior
a la estimada como indispensable, pero
esa diferencia no se consideró importante
por Ricardo de Arizcum ya que, como
este señala: teniendo en cuenta que esta
cantidad es muy variable como variables

en ella, tales como el impulso de las explo-
taciones mineras puedan adquirir, o bien
las obras públicas tan abandonadas en esta
provincia (Arizcum, 1880).
Bases del proyecto

que guiaron el diseño de las actuaciones de
reforma interior y ampliación de la ciudad
 
casi exclusivamente a las condiciones de

la conexión rápida y fácil de la ciudad
prexistente con la ampliación proyectada.
Además, de procurar en el trazado su
rectitud, generando pequeños ensancha-
mientos.
Una aportación trascendente e innovadora
era la recomendación para que la orientación
de las nuevas calles estuviera condicionada
por los vientos dominantes.
La cuarta base del diseño de la nueva
ciudad era la prioridad de ser respetuoso
URBANISMO
Marn, J.; Hernández, A.; Flores, L.: LA CIUDAD DE CUEVAS DE 1880, PIONERA EN LA PLANIFICACIÓN URBANA
ESPAÑOLA
62

En cuanto a las dimensiones de las nuevas

concretaba un valor mínimo, sí se establecía
como regla general que debería ser la

construida y la destinada a espacios libres
privados fuese superior al 25%, así mismo
se desarrolla que el porcentaje mínimo
para patios y jardines en el interior de las

que es una contradicción entre las deter-
minaciones del plan.
La última directriz que debía guiar el
modelo de ordenación de la ciudad se

de los espacios libres, estableciéndose que
deberían ir ubicados preferentemente en
los terrenos que no fuesen aptos para ser

Descripción de la ciudad proyectada
Tras un primer estudio del entorno de la
ciudad existente, y conocida la extensión

trascendental decisión que se debía adoptar,
era determinar la zona del entorno urbano
más adecuada para el emplazamiento de los
nuevos usos urbanos. En esa decisión fue
clave el riesgo de inundaciones de los terrenos
contiguos a la ciudad existente, apostando
por aquel ámbito que no presentaba riesgos

río Almanzora. Área triángular cuyos tres
lados son: el primero la línea que cierra la
población actual, el segundo el río Almanzora
y el tercero la rambla de Cirera (según se

accidentada). Además de esa zona se
proyectó un crecimiento, de menor entidad,
como continuidad del barrio de Bravo.
Figura 07. Imagen de la
propuesta de ampliación
de la ciudad de Cuevas
en 1880
Fuente: Elaboración
propia del contenido
del Plan de Ensanche de
Cuevas, disponible en el
archivo municipal.
URBANISMO
PRAGMA, Año 01, número 02, abril 2023-sepembre 2023, pp. 51-68
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63
Para realizar la descripción de los
aspectos que incidieron y el modelo de
la nueva ciudad proyectada, siguiendo el
mismo esquema del plan de ensanche, se
distinguirá entre los viales, plazas públicas,
paseos y equipamientos públicos.
Trazado del viario
Ricardo de Arizcum inicia su proyecto con
el diseño de la calle principal; que debía
garantizar una correcta conexión interna
y externa. La vía que se consideró más
adecuada era el camino de Atrales, calle
de 12 metros de ancho (de los que 8 eran
para tránsito de carruajes y cargas) con
aceras de 2 metros, en las que se proponía
la plantación de arbolado. En el punto de
partida de la nueva calle, junto a la ciudad
existente, se proyectaba una plaza de 48 por
50 metros (de donde partirían cuatro calles
que terminan en el barrio del Rulador).
Las calles de segundo orden se proyectaron
con un ancho de 10 metros, dos aceras de
1,50 metros y 7 metros para la circulación

de tercer orden se propusieron de 8 metros,
dos aceras de 1,25 metros, quedando 5,5
metros para carruajes.
Plazas y paseos para el esparcimiento
público
Este apartado de la memoria se inicia con un
análisis del estado del casco urbano existente,
reconociendo literalmente que: Dentro del
casco actual existen tres plazas y algunas
plazuelas que tienen ese nombre sin llenar
las condiciones necesarias, pues son más bien
que otra cosa defectos del trazado de las calles,
que han dado origen a ensanches y rinconadas
que sin motivo reciben el nombre de plazuelas
(Arizcum, 1880).
Una de las grandes propuestas del plan
fue el proyecto de un gran paseo en el límite
entre la carretera provincial a Vera y la
rambla de Cirera, de una longitud de 300
metros. Como se describe en el propio plan:
Este paseo se construirá elevando la parte
del centro 0,60 metros sobre la rasante de
la calle colocando en los dos extremos de
él escalinatas semicirculares y los costados

el terraplén que forma el paseo propiamente
dicho (Arizcum, 1880).
También se proyectó un segundo paseo “de
dimensiones más proporcionadas”, según
el plano general tenía unas dimensiones
aproximadas de 3000 metros cuadrados
(unos 77 por 40 metros). Se planteó una
fuente monumental y alrededor de ella
jardines y calles para pasear. El exterior de
ambos paseos estaría destinado al paso de
carruajes.
Estos importantes y singulares espacios
urbanos destinados al esparcimiento y
la relación de los habitantes, resolvían la
fachada de la nueva ciudad desde una de
las vías más importantes de acceso al casco
urbano de Cuevas (la antigua carretera de
Cuevas a Vera), lo que contribuiría a la
mejora de la calidad paisajística de la ciudad
existente.
Equipamientos públicos
Tras un estudio de la situación de las
dotaciones públicas existentes y de las
demandas de la nueva sociedad de Cuevas,
     
necesarios se basaban en una casa
consistorial de mejores condiciones, un
teatro, un mercado cubierto, un matadero
y un lavadero. Estos equipamientos que
se enumeran en la memoria del Plan se
URBANISMO
Marn, J.; Hernández, A.; Flores, L.: LA CIUDAD DE CUEVAS DE 1880, PIONERA EN LA PLANIFICACIÓN URBANA
ESPAÑOLA
64
detallan en el plano general, donde además
se proponía una plaza de toros y una escuela
de ambos sexos (de estos últimos no se
recoge su ubicación exacta, pese a que se


La ciudad ideada por Ildefonso Cerdá era
igualitaria y no debía generar segregación
social. Para ajustarse a dicha premisa se
propuso una ordenación con manzanas
uniformes en todo el ensanche con anchos
de calles constantes, lo que garantizaba
que todos los ciudadanos dispusieran de
las mismas condiciones urbanas.
Por otro lado, el ensanche de Madrid
reconocía diferencias en función del
sector de la población al que estaba
destinada la residencia. Es en esta última
tipología de planes hay que enmarcar la
propuesta de Ricardo de Arizcum para
Cuevas, ya que se pueden identificar
tres zonas perfectamente diferencia-
das en función de la clase social que las
ocuparía. Como se puede apreciar en la

más acomodada se realizaría en el entorno
a los dos grandes paseos proyectados,
disfrutando de las mejores condiciones
de accesibilidad, orientación y ventilación.

aunque de manera excepcional, que en
estas manzanas se construyesen viviendas
unifamiliares, pese a reconocer que dicha
tipología constructiva no era adecuada en
las zonas de ensanche de las poblaciones
por su excesivo consumo de suelo, debiendo
desplazarse a la periferia de las mismas.
Pese a reconocer que esa opción no era

posibilidad puntualizando que: debido a
lo reducido de su extensión y teniendo en
cuenta los bienes capitales que la ciudad
de Cuevas encierra creemos que sería
conveniente que las manzanas del gran
paseo se construyeran por este sistema
con lo que se daría a este un aspecto nuevo
con relación al resto de la población y más
alegre para el objeto a que se dedica de solar
y recreo de los habitantes (Arizcum, 1880).
Figura 08. Imagen de la propuesta de ampliación de
la ciudad de

social.
Fuente: Elaboración propia del contenido del Plan
de Ensanche de Cuevas, disponible en el archivo
municipal
URBANISMO
PRAGMA, Año 01, número 02, abril 2023-sepembre 2023, pp. 51-68
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La clase media ocuparía el resto del
ensanche, en el que se proponían espacios
públicos más reducidos, como las pequeñas
plazas públicas. La tipología constructiva
que implantar sería la manzana cerrada,
con un patio interior libre, y la altura de los

que daba fachada la manzana.
En el barrio de Bravo se proyectó en una
importante ampliación de las tres manzanas
de viviendas que se habían desarrollado
con anterioridad a la formulación del
plan. Este ámbito se concibió para la clase
trabajadora, era el que disponía de unas
condiciones urbanas menos ventajosas, por
ejemplo, todas las calles tenían el ancho
más reducido, 8 metros, y no se realizaba
ninguna reserva de espacios ni equipamien-
tos de uso y disfrute público.
Actuaciones en la ciudad consolidada
En el propio título del plan se incluye
la necesidad de actuar en la ciudad
consolidada. En el Plan de Reforma interior
y ensanche de la ciudad de Cuevas además
del diseño de las nuevas zonas de expansión
de la ciudad existente se realizaba una
mejora de las alineaciones de la totalidad
del casco urbano determinándose, con
carácter general, la ampliación de los viales
existentes mediante la supresión de los es-
trechamientos y calles en ángulo. Como se
ha reconocido, los proyectistas conocían la

consolidada (Fernández, 2000, p.78) al
afectar directamente a intereses de muchos
ciudadanos por lo que limitaron bastante
los ámbitos de actuación. Se presta una
atención especial a cinco ámbitos, de los

una de ellos. La ordenación más destacable,
desde el punto de vista de la mejora de las
plazas públicas, era la ampliación de la Plaza
de la Constitución y de la placita conocida

en un mismo plano en el que, además, se
proponía la regularización de la calle del
Pilar.

Además del diseño de la nueva ciudad, uno
de los objetivos de los planes de ensanche

mejora de las condiciones de salubridad
e higiene. El instrumento adoptado
-
nes (incluidas en la memoria), donde se
pormenorizaban las reglas a las que debían


primera establece que las alineaciones de

persona designada por el municipio, las dos
siguientes regulan la escala y documenta-
ción de los proyectos a presentar por los
promotores y, el resto, establecen las carac-
terísticas de los sótanos, las fachadas y las

con los requisitos para bajantes de aguas
pluviales.
Destaca la especial atención que se presta
a las construcciones que incluyesen sótanos,
a las que se dedican dos ordenanzas: la
primera establecía que los sótanos se
cubrirían con bóvedas y que se debía
garantizar su iluminación y ventilación;

mismos, que debía asomar medio metro
respecto de la acera, ampliable hasta los

evitar problemas de salubridad en las cons-
trucciones bajo rasante.
URBANISMO
Marn, J.; Hernández, A.; Flores, L.: LA CIUDAD DE CUEVAS DE 1880, PIONERA EN LA PLANIFICACIÓN URBANA
ESPAÑOLA
66
Respecto a la ordenanza octava, esta

estaba condicionada por el ancho de la calle
a la que daba la fachada. Literalmente se
expresa como sigue: Las nuevas casas que
se construyan tendrán como máximo tres
pisos en las calles y paseos de 1er orden y
medirán 4,25 metros el bajo, 4 el principal
y 3,75 el segundo, siendo la altura total de
12 metros. En las calles de 2º orden tendrán
dos pisos; el bajo medirá 4,25 metros y, el
principal 4; total 8,25 metros. En las calles
de 3er orden tendrán también dos pisos los

cada uno de ellos. (Arizcum, 1880)

debían respetar las reglas anteriores, por lo
que oscilarían entre las dos y tres plantas
como máximo.
Conclusiones
El plan de ensanche de Cuevas, presentado
por el arquitecto Ricardo de Arizcum el
10 de mayo de 1880, fue el decimosexto
de España y, de acuerdo con el modelo
de ciudad propuesto, se puede asimilar a
la propuesta de crecimiento ideada por
Carlos María de Castro para la ciudad de

de la actividad minera ocasionó el es-
tancamiento de los proyectos hasta ese
momento formulados, entre los que se
incluyó la ejecución de la ampliación de
la ciudad. Esto provocó que el ensanche
de Cuevas no avanzase más allá de la fase
de proyecto, ya que no se ejecutó ninguna
de sus propuestas. Ni tan siquiera las
pequeñas actuaciones de reforma interior
planteadas para la ciudad existente, que no
implicaban un coste económico importante,
tuvieron una aplicación práctica, hecho que
demuestra que el proyecto cayó en el olvido
y debió ser archivado sin más pretensiones.
Realizando una comparativa entre la
propuesta de ensanche de la ciudad y el
crecimiento realmente materializado en
estos últimos 130 años, se ha de señalar
que la ciudad ha crecido en el entorno de
las dos vías de acceso más importantes. El
crecimiento de mayor impacto ha sido en
el entorno de la antigua carretera de Vera
en dirección al río Almanzora, en la que se
han superado muy ampliamente los límites
de la ciudad inicialmente proyectada. En
las espaldas del castillo existe un barrio
residencial que se ha ejecutado en la misma
zona que el plan reservó para la ejecución
de viviendas, pero con un trazado viario
mucho más anárquico y que no responde
a un modelo de crecimiento unitario sino a
desarrollos puntuales y parciales. En el plan
de ensanche se realizaba una importante
ampliación del barrio de Bravo; de las tres
manzanas existentes se diseñaron trece
nuevas para usos residenciales, pasando

hectáreas. De dichas previsiones se han
llevado a la práctica únicamente dos nuevas
manzanas, las que dan fachada a la calle

incipiente, el desarrollo en la segunda línea
de manzanas.
El plan de Cuevas es una muestra de cómo
la planeación de las ciudades españolas
era minuciosamente trabajada, cómo se
visualizaban los crecimientos más allá
de la ciudad antigua, con objetivos muy
claros a pesar de la experimentación que se
producía en cada caso, lo que no sucedió en
los centros históricos que se caracterizaban
por su traza reticular. Se procuraba por un
lado que la población tuviera las mayores
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67
oportunidades, pero al mismo tiempo se
marcaban diferencias sociales al momento
de indicar en donde estaría la población
más vulnerable.
Por otro lado a pesar de que no fue
ejecutado el Plan de Cuevas este nos
     
ciudades más importantes y el pensamiento
de sus autores, se demuestra que en cada
ciudad se trataba trabajar el más mínimo
detalle: anchos de calles, banquetas, alturas,
espacios públicos, por lo que es de suma
importancia valorar aquellos que no fueron
realizados y que forman parte de la memoria
histórica de los ensanches españoles como
el caso de Cuevas, el cual, como se ha
desarrollado, su acervo se localiza en los
archivos municipales de la ciudad y que
deben someterse a más investigaciones para
su difusión.
Finalmente Ricardo de Arizcum concluye
la memoria manifestando que: Hemos
terminado nuestro trabajo y con
sentimiento reconocemos su poco valor.
En cambio nuestro deseo era inmenso
para que este proyecto fuera por lo menos
aceptable, pesando más que su mérito
la imperiosa necesidad de ensanchar los
actuales límites de la moderna ciudad de
Cuevas. Por lo menos servirá de base para
estudios ulteriores de detalles, con lo cual

nuestros desvelos. Al igual que el autor
del plan esperamos que este estudio de la
primera propuesta de ordenación urbana
     
contribuya a la difusión de los modelos de
crecimiento de las ciudades del siglo XIX
y que ayude a situar a la ciudad de Cuevas
del Almanzora como una de las pioneras en
la implantación de proyectos de desarrollo
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URBANISMO
PRAGMA, Año 01, número 02, abril 2023-sepembre 2023, pp. 51-68
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PRAGMA, año 1, no. 2, abril 2023 a septiembre 2023, es una difusión periódica semestral editada por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, con domicilio en 4 Sur 104, Col. Centro, C.P. 72000, Puebla, Pue., tel. 222 2295500
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responsable: Dra. Julia Judith Mundo Hernández, julia.mundo@correo.buap.mx. Reserva de Derechos al uso exclusivo 04-2023-122016561600-102 ISSN: (en trámite) ambos otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de Autor de
la Secretaría de Cultura. Responsable de última actualización de este número: Dra. Julia Judith Mundo Hernández, de la Facultad de Arquitectura de la BUAP, con domicilio en Blvd. Valsequillo s/n Ciudad Universitaria, Puebla, Pue.,
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