Unidad de Habitaciones: la tesis de titulación de Abraham Zabludovsky
La tesis realizada en 19497 tuvo como jurado a los arquitectos Enrique del Moral, José Luis Cuevas, Manuel de la Colina, Mario Pani, José Hanhausen, Vladimir Kaspé y Rafael Farías Ace.8Su objetivo principal fue ofrecer una mejor solución al déficit de vivienda en la Ciudad de México, al establecer una relación diferente entre la vivienda9 y la ciudad, desde una perspectiva urbanística próxima a los postulados del Movimiento Moderno a través de la Carta de Atenas. Aunque en la tesis no existe referencia alguna al CIAM o a la Carta de Atenas, sólo se señala a Le Corbusier y a la Unité d’habitation de Marsella. Lo que nos hace pensar que la aproximación a una nueva forma de entender la arquitectura y la ciudad se dio a partir de ejemplos arquitectónicos concretos y no desde la abstracción teórica.
El pasante desarrolla a detalle un sólo edificio de apartamentos en un conjunto habitacional que él propone el cual evoca el Centro Urbano Presidente Alemán de 1947 y se anticipa al Presidente Juárez de 1952, ambos diseñados por un equipo dirigido por Mario Pani. Éste conjunto, se compone de una serie edificios habitacionales con orientación oriente/poniente con circulaciones centrales y apartamentos a ambos lados, así como un centro comercial, un teatro, un cine y estacionamientos, en su mayoría dentro del espacio que actualmente ocupa el Parque México en la colonia Hipódromo Condesa, pero no únicamente, también suprime la avenida México y demuele las construcciones existentes en esa primer manzana, extendiéndose libre del tránsito vehicular hasta la avenida Ámsterdam a manera de súper manzana. En esta tesis no se utilizó la palabra “supermanzana”,10 aunque se insistió en la importancia de la separación del tráfico vehicular y peatonal, así como en los beneficios de contar con espacio libre y abierto entre los edificios.
En todo el cuerpo de texto de la tesis no se hace referencia al “multifamiliar”, se usa indistintamente el término “edificio de apartamentos” o “departamentos”. La palabra “multifamiliar” sólo aparece en la lámina de conjunto cuando se distinguen los “multifamiliares bajos” de los “altos”, evidenciando la apropiación de un concepto utilizado exactamente de la misma forma en la oficina de Mario Pani y que entonces, un término y el otro podrían ser sinónimos. Esta circunstancia es capital, pues reitera la vocación del conjunto habitacional que propone Zabludovsky como una reflexión urbano-arquitectónica que opta por dar una solución de vivienda colectiva a las clases medias y altas dentro de un conjunto que rebasa la escala de un único edificio. Mismo planteamiento que después se transformará en la estrategia más recurrida por el Estado para proveer de vivienda a grupos sociales distintos a los que Zabludovsky buscó atender en esta tesis. Es decir, en 1949, las “unidades habitacionales” o los “centros urbanos”, aun no se habían caracterizado como una expresión de vivienda de tipo social producida por el Estado; aún era una solución universal, sin distinciones particulares para grupos sociales diversos. En ese sentido la “índole moderna”, como concepto urbano–arquitectónico, funcionaba como instrumento para transformar el status quo, desde la perspectiva de construir una nueva sociedad.
Ésta es la primera tesis de arquitectura en México en donde se empleó la palabra “unidad” para referirse a un conjunto de viviendas colectivas que parten
de un plan maestro, haciendo referencia explícita a la Unité d’habitation de Marsella de Le Corbusier.11 Es decir, el término, se usó con una intencionalidad precisa, el describir el tipo específico de edificio que Zabludovsky escogió desarrollar. Como sabemos, en el caso de Le Corbusier, sus planeamientos urbano-arquitectónicos incluyeron tres tipos: los immeubles-villas, el bloque en redent y las unités d’habitation (Monteys, 1996, pág. 111).
La tesis fue estructurada de la siguiente forma: Prólogo, Generalidades sobre la habitación colectiva, Antecedentes sobre el problema, Programa general, Descripción del proyecto de conjunto, Edificio de apartamentos, Proyecto, Criterio general de cálculo y Presupuesto, estudio económico.
En el “prólogo”, Zabludovsky advierte que la tesis no es únicamente una tesis de vivienda colectiva, sino que pretende llegar a ser un plano regulador12 para la zona, reconociendo que si se llevara a cabo tendría cambios importantes, pero que la generatriz de la misma persistiría. Ello muestra uno de los enfoques preponderantes de la época: cambiar de una escala arquitectónica a otra mucho más amplia, urbana. Ello demostró, por un lado, la ambición juvenil, propia de una tesis, pero también la visión urbana de considerar mejor plantear la vivienda desde el conjunto y no desde lo individual,13 diseñar el entorno adecuado al edificio de apartamentos y viceversa, es decir, un proyecto urbano-arquitectónico integral. En contraste a pensar en sólo insertar edificios de vivienda en un tejido urbano y social existente, lo cual se vio como deficiente y necesariamente inadecuado para gestar el cambio social14 que el país necesitaba.
En el apartado de “Generalidades sobre la habitación colectiva”, Zabludovsky establece el origen del “edificio colectivo de apartamentos” en el 455 a.C. en Roma, y aborda el tema desde una perspectiva urbana, señalando que: “Es interesante apreciar el gran progreso alcanzado por el urbanismo como arte y medio de cultura al comparar la ignorancia de fines del siglo pasado con el impulso renovador actual” (Zabludovsky, 1949, pág. s/p).
Es decir, aunque el positivismo quedó atrás como corriente filosófica, en la práctica prevalece en la mente de Zabludovsky la idea de una evolución natural del hombre hacia un estadio mejor y más completo, de ahí que su visión de la cuestión urbano-arquitectónica sea una en la cual lo anterior estuvo necesariamente mal o peor que lo actual. Se atestigua una confianza ciega, certitud y seguridad de la razón, de la técnica y de la visión general de mundo que permite poder pretender transformarlo sin reparo alguno. Esta forma de pensamiento antitética, fue una de las características del Movimiento Moderno (Tournikiotis, 2014, pág. 44). Más aún, apunta que: “[…] los defectos principales que revelan muchos de los sectores urbanos de la época pasada […] se deben a tres tipos de arbitrariedades: el caos fisiológico, el estructural y el estético” (Zabludovsky, 1949, pág. s/p). Por caos fisiológico se refiere a la mezcla de usos como algo negativo, y pone como ejemplo unir en un mismo espacio el trabajo y la vivienda. Por caos estructural quiere decir que no se había dado una correcta relación entre el tamaño y la dimensión de los inmuebles, es decir, eran comunes los edificios con corredores profundos y obscuros o con demasiados pisos mal distribuidos y comunicados; asimismo, agrega que los edificios no guardaban relación con la dimensión de la calle y el lugar donde se emplazaban: orientación, asoleamiento, etc. por caos estético considera como un problema la anarquía de estilos que prevaleció en la construcción de la vivienda, pues no se sometía a pruebas al ejecutor y se consideraba un arte libre “abierta a los desmanes de cualquiera” (Zabludovsky, 1949, pág. s/p).
Con la anterior cita apreciamos el enfoque urbano que refuerza el concepto de la necesidad de vivir en ciudades zonificadas, retomando las ideas urbanísticas inglesas y alemanas del siglo XIX, en donde se postulaba que las ciudades tenían que organizarse a partir de zonas residenciales, zonas fabriles y zonas comerciales (Sánchez Ruiz, 2008, pág. 56). Asimismo, precisa la incompatibilidad entre la trama urbana, el lote, el inmueble y las necesidades de la sociedad y del mercado. Aunado a ello, el problema visual que se genera a partir de una diversidad de soluciones y estilos. Para Zabludovsky, uno de los personajes clave en este escenario es el edificio de apartamentos. El cual concentra y expresa de forma más clara todos estos problemas.
Para el autor, la existencia y crecimiento del número de edificios de apartamentos se explica como resultado directo del aumento en el costo del suelo urbano:
[…] en su etapa de desarrollo actual data de la época en que la pujanza industrial de las grandes ciudades, concentró en ellas a una gran población, incrementando la demanda de terreno, y como consecuencia este aumento de valor haciendo antieconómica seguir construyendo la casa habitación sola, aislada en un terreno. (Zabludovsky, 1949, pág. s/p)
Dicho de otra forma, el edificio de apartamentos representa la solución al problema de habitación producto de la explosión demográfica en las ciudades a partir de la industrialización e, indirectamente, afirma que la decisión de habitar un edificio de apartamentos es, ante todo, una cuestión económica, no necesariamente una voluntad o gusto. Posteriormente, abunda sobre el desarrollo de diferentes esquemas de vivienda colectiva y su forma de ocupar el lote y la manzana:
La habitación en su desarrollo ha pasado por diversas variantes, entre ellas podemos mencionar el sistema llamado court, patio que une los espacios descubiertos de dos o tres lotes, con el grave inconveniente de dar todos los servicios y habitaciones a un patio en el que se aglomera la ropa, niños, basura, etc., for mando una verdadera vecindad. Para subsanar esto, se pensó en dividir la manzana por un callejón al cual fuesen a dar los servicios, back-court resultando entonces las habitaciones con dos vistas, en el frente muy buen aspecto y del otro lado verdaderos focos de inmundicias. Posteriormente se intentó buscar la solución del problema no a base de lotes, sino formando una manzana como unidad a base de habitaciones, rodeándola con amplia entrada y el corazón de la manzana convertida en jardín (Zabludovsky, 1949, pág. s/p)
La cita anterior reúne de forma concisa el desarrollo histórico de algunas estrategias de implantación de la vivienda colectiva en pos de generar conjuntos más habitables, esto en contraposición a la costumbre persistente en la Ciudad de México de extender la ciudad a partir de una lotificación “abstracta”, sin correlación alguna entre la dimensión y forma del lote y el partido arquitectónico que ahí se implementaría. Situación que, como veremos más adelante, fue una de las preocupaciones más importantes de Zabludovsky y su jurado.15 De ahí que en aquella época surgiera la necesidad de incorporar una concepción diferente del espacio urbano-arquitectónico a través delos planteamientos urbanos modernos. Ideas que en lo esencial se articulaban a través de una trama urbana novedosa, la llamada supermanzana; la cual permitía orientar los edificios a voluntad y obtener el tan deseado espacio libre y abierto.
Por otra parte, aunque advierte que la habitación colectiva reviste formas en extremo variadas considera que se pueden agrupar en tres grupos con base a la forma de ocupación que ofrecen a sus inquilinos: el edificio de apartamentos, el hotel y el hotel de apartamentos. Asimismo, precisa, que la apariencia exterior de los edificios es muy diversa y que esta diversidad es relativamente reciente, como anota:
El edificio de apartamentos reviste en el presente formas exteriores en extremo variadas, mientras que hace 20 años existían solamente algunos tipos y diferían muy poco de sus antepasados los inmuebles de alquiler del siglo XIX.(Zabludovsky, 1949, pág. s/p)
Esta última idea es trascendente porque señala la existencia de un desfase entre el interior (distribución espacial de las viviendas) y la apariencia exterior (fachada) de los inmuebles. Es decir, en su opinión existen múltiples soluciones exteriores según el cliente o el grupo social al que está destinado el edificio o la búsqueda personal del arquitecto o constructor, pero al interior, los espacios habitables son similares. Por lo cual, Zabludovsky, va más allá y afirma que independientemente de la aparente (porque solo es “fachadismo”) diversidad y variedad de las soluciones arquitectónicas en la vivienda colectiva presentes en aquel momento, estas aun no responden “realmente” a las condicionantes sociales y demográficas del país. Además, precisa, que el tomar en cuenta las categorías tan diferentes de habitantes en el replanteamiento de la vivienda colectiva es una de las tareas más apremiantes en materia de vivien da (Zabludovsky, 1949, pág. s/p).16
Al tratar de esbozar los alcances que puede llegar a tener el replantear la vivienda colectiva desde las necesidades de sus habitantes y conforme a una forma de vida moderna Zabludovsky subraya que:
En Suecia hay habitaciones dotadas de un equipo perfeccionado que descarga al habitante de la mayor parte de los trabajos incompatibles materialmente con el ejercicio de una profesión fuera del hogar, la alimentación, el lavado de la ropa, la limpieza del alojamiento, los cuidados y la custodia de los niños están asegurados mediante personal e instalaciones adecuadas. Éstas realizaciones son todavía raras principalmente porque suponen una evolución de la vida social y una organización financiera que son de difícil consecución en el régimen capitalista. (Zabludovsky, 1949, pág. s/p)
Reconoce con ello, la necesidad de tener un objetivo o modelo hacia el cual orientarse. Aunque a su juicio el modelo sueco es incompatible con la realidad e idiosincrasia mexicana. Es particularmente interesante el señalamiento que hace con respecto del “régimen capitalista” como uno de los impedimentos de poder alcanzar una sociedad de bienestar como el modelo socialista sueco.17
Zabludovsky clasifica los inmuebles de apartamentos que se desarrollaron en la década de los treinta y cuarenta del siglo XX en cuatro grupos. El inmueble en terreno medianero, el inmueble aislado, de corredor externo y, por último, de corredor central, precisando que es en este último modelo que se ha construido la unidad de habitaciones de Marsella de Le Corbusier.
En el capítulo intitulado: “Antecedentes sobre el problema”, Zabludovsky señala que la Ciudad de México es superficialmente extensa y baja en altura, “una de las ciudades de más espaciosidad en el mundo” (Zabludovsky, 1949, pág. s/p), además de que ha concentrado su crecimiento hacia el oeste y el sur debido a que:
En la parte Norte se encuentran establecidos patios de maniobra, carga y descarga de los ferrocarriles, que unidos al estable- cimiento de industrias en esta zona, han formado una barrera prácticamente infranqueable al crecimiento por este lado. Al Este y Noreste, el extenso vaso seco del Lago de Texcoco, así como el Gran Canal del Desagüe han impedido el desarrollo en este sentido. Al tener una barrera en el Este y Norte la ciudad ha crecido hacia el Sur y Oeste. A las razones expuestas, hay que añadir la existencia de ese gran pulmón que es el bosque de Chapultepec. Todas las colonias situadas en sus inmediaciones han tenido un éxito francamente rotundo. El desarrollo de esta zona es el más característico de la Ciudad de México. (Zabludovsky, 1949, pág. s/p)
Su análisis puntual de las razones detrás de la forma que tomó el crecimiento de la Ciudad de México no sólo explican la forma de la mancha urbana, también ayudan a entender los fenómenos que moldearon las colonias a su interior, a través de las fuerzas del mercado y la especulación del suelo urbano.18 Fenómeno recurrente en la historia de la ciudad y que Zabludovsky describe detalladamente para el caso de su zona de tesis:
En el ángulo que forma la Av. Chapultepec con la Av. Insurgentes, está enclavada la colonia Hipódromo. …En pocos años ha pasa- do de ser un lugar deshabitado a una colonia residencial, siendo actualmente el valor del terreno tan alto que ya es incosteables la construcción de residencias de tipo particular, por lo que económicamente es inevitable la construcción de edificios altos para apartamentos y comercios. …el desarrollo ascendente y anárquico de esta zona, traerá nuevos problemas a la Ciudad de México. Si dejamos que se construya al ritmo actual, suponiendo edificios de 5 a 8 pisos en la zonificación de ahora, unidos unos a otros, crearan condiciones raquíticas de luz, ventilación, sol, aire, etc., así como una concentración exagerada de habitantes en un espacio reducido. (Zabludovsky, 1949, pág. s/p)
Como ya antes señaló el autor, el mayor obstáculo en la transformación de la Ciudad de México a través de una índole moderna, fue la conjunción del “régimen capitalista”, la fuerza más importante en términos de conformación urbana, y la persistencia en hacer una lotificación abstracta sin ninguna otra lógica, con la consecuente especulación del suelo urbano y transformación de la ciudad a partir de la destrucción de vivienda individual y la construcción de edificios de vivienda colectiva. La situación planteada aquí es crucial, sin embargo, Zabludovsky, no reconoció un problema con respecto a la tenencia de la propiedad y seguramente es por ello que el proyecto al final se planteó dentro de lo que era y sigue siendo un espacio público: el Parque México, el único terreno lo suficientemente amplio para albergar su propuesta urbano-arquitectónica moderna. Es decir, por un lado, la especulación inmobiliaria llevaría a una perpetua destrucción de la ciudad, circunstancia que sucede en los terrenos que son parte de un mercado inmobiliario entre particulares, donde se aumenta la densidad, pero rara vez se juntan lotes, o se cambian las secciones de las calles, por tanto, se mantiene la estructura urbana; y por otro, para poder implementar “un entendimiento moderno de la zonificación” (Zabludovsky, 1949, pág. s/p) sería necesario reconfigurar la trama urbana afectando a particulares. Esto, desde nuestra perspectiva actual, resulta impensable e inviable, pero en aquella época no se pensó así. Sin embargo, si nos remitimos a las pruebas materiales que esta tesis y un gran número de centros urbanos representan, encontramos que en su forma de emplazamiento justamente dan cuenta de que esta situación no se resolvió de esa forma, se buscó no afectar a particulares e inclusive salirse de las zonas donde operaba efectivamente un mercado inmobiliario entre particulares.19
La mayoría de las unidades y centros urbanos que aquí hemos denominado como “ciudades dentro de la ciudad” fueron construidos en terrenos baldíos, residuales o subutilizados, y no en tejidos urbanos existentes y consolidados. Por ejemplo, en su tesis, Zabludovsky propuso la construcción de su proyecto en un espacio público (parque, jardín y foro), y lo transformó por completo; el Centro Urbano Presidente Alemán se desplanta en una colonia nueva en un terreno virgen; el Centro Urbano Benito Juárez, en la colonia Roma, se edificó en lo que fueron los terrenos del Estadio Nacional, demoliendo el inmueble. En Santa Fe en terrenos vírgenes.
Un ejemplo aparte y paradigmático fue el caso Nonoalco-Tlatelolco, donde se construyó en parte dentro de un tejido urbano previo, el cual fue arrasado por completo. Aquí podría especularse que al estar en una zona degradada de la ciudad, además de que era evidente la necesidad de intervenir y mejorar el espacio urbano, era al final rentable y económico expropiarlo, pues los terrenos eran de los más económicos de la capital; dicho de otra forma, no habría podido hacerse en otra parte de la ciudad donde hubiera realmente un mercado inmobiliario funcionando, pues los costos de la indemnización hubieran sido exorbitantes y, por tanto, habría sido un ejercicio autoritario y antieconómico.
Acercándose al tema de la tesis, en el encabezado “Estado actual” señala que en la colonia Hipódromo habitaban alrededor de 6,200 personas, y que la densidad de 320 habitantes por hectárea era alta y no está repartida de forma homogénea en las 16 manzanas que la componen. Por ello, en ciertas partes de la colonia hay una densidad mucho mayor, de entre 500 y 600 habitantes por hectárea, mientras que, en otras mucho menor, de entre 200 y 300 habitantes por hectárea. Además, señala que la morfología de las manzanas es muy diferente, lo que afecta en el tipo y forma de la solución que toman las construcciones; en este apartado es recurrente el uso de la palabra “anárquico”. Por ello, concluye que esta situación genera rentas altas de entre $500 y $700 (pesos por mes) en materia de habitación. En lo comercial, puntualiza que “el mismo desarrollo ha impuesto la necesidad de comercios de todas clases que se han multiplicado en la zona” (Zabludovsky, 1949, pág. s/p). Al mismo tiempo, “se muestra un plano de la zonificación primitiva que despedazaba el terreno en lotecillos particulares en lugar de unirlo y crear un conjunto colectivo” (Zabludovsky, 1949, pág. s/p). Al parecer, la diferencia más importante entre una “zonificación primitiva” y una moderna sería una cuestión de escala en referencia directa al tamaño de los lotes y, por ende, la solución arquitectónica que estos permiten.
El “Programa general” de la propuesta arquitectónica es el siguiente: una zona de habitación (un conjunto de habitaciones para entre 8,000 y 9,000 habitantes),20 una zona de actividades culturales (escuela, kindergarten y guardería), una zona de actividades recreativas, una zona comercial (mercado y comercios), una zona de esparcimiento (parques y jardines) y, por último, estacionamientos.
En la “Descripción del proyecto de conjunto” no queda claro el número de edificios que configuran el conjunto; pero sabemos que son de dos tipos (multi-familiares altos y bajos), en la tesis se desarrolla el primero. El primer modelo, la “barra” o “bloque laminar” tiene entre 80 y 100 metros de largo y 15 pisos de alto, de los edificios bajos solo sabemos que son de tres niveles. El conjunto de edificios tiene una orientación oriente-poniente en sus fachadas principales:
[...] con objeto de obtener la construcción con circulaciones centrales y apartamentos a ambos lados. El edificio en esta forma es más costeable y evita esbeltez excesiva para empuje por temblor. Se han proyectado las habitaciones, de tal modo que los edificios no excedan de 15 pisos, dado que las experiencias que hasta ahora se han tenido en México, muestran que la cimentación para edificios de mayor altura es exageradamente costosa. (Zabludovsky, 1949, pág. s/p)
Dentro del apartado del “Programa” del edificio de apartamentos que se desarrolla como ejemplo, encontramos que alberga varios modelos de apartamentos, de una, dos y tres recámaras, resueltos en una o dos plantas, lo que implica una variedad de configuraciones y opciones espaciales en superficie, pero también en la disposición de las piezas que los componen; ello promueve de origen una amplia diversidad de habitantes. Curiosamente, el edificio desarrollado no se encuentra dentro de lo que es el Parque México, donde está proyectada la mayor parte de la propuesta, sino en una de las manzanas ubicadas entre avenida México y Ámsterdam.
Al enlistar el programa, descubrimos la complejidad y enormidad del mismo. Así tenemos las habitaciones formadas por 108 apartamentos dúplex21 y simplex (con estancia, comedor, desayunador, cocina, cuarto de criados, baños completos, medio baño, alacena); los servicios generales, que incluyen: entrada (llegada de coches, llegada de peatones, hall, elevadores, escaleras, estaciona- miento), oficina (control de apartamentos, privado encargado, oficina, sucursal bancaria, correo y telégrafo y servicios sanitarios), lavandería, tintorería, garaje coches de niños, estacionamiento, maquinaria, bodega de equipajes, bodega de muebles, taller de carpintería, taller de pintura, y servidumbre (hall, elevadores, escaleras, circulaciones, habitaciones para dos empleados); recreación y deporte, que incluye estancia general, baños de vapor, gimnasio y terrazas; comercios, que incluyen restaurante (estacionamiento, comedor para 180 personas, barra, guardarropa, terraza cubierta, comedor servicio, cocina en frío, cocina caliente, panadería, office, despensa, vajilla, montacargas, ductos), sala de arte (exposición, pintura, escultura, almacén, venta, circulaciones), farmacia (medicinas de patente, regalos, trastienda, servicios sanitarios), florería (exposición, ventas, trastienda, servicios sanitarios), peluquería (espera, cuatro sillones, manicure) salón de belleza (espera, sillones peinado, sillones secado, manicure) y, por último, enfermería, que incluye sección de curaciones y sala dental.
En el apartado de “proyecto” Zabludovsky precisa las características del edificio de apartamento tipo:
[…] consta de 12 plantas tipo que agrupan 108 departamentos de varios tamaños y tipos. Se ha tratado precisamente de hacer la inversión lo más segura y fácil de redituarse al darle una gran ductilidad a la planta de habitaciones. Hay en el edificio 24 apartamentos, propios para solteros, parejas jóvenes o ancianas, proyectadas como una sola unidad la estancia y recamara, divisible con puertas corredizas, además constan de cocina y baño. Tenemos 48 apartamentos de 2 recamaras, desarrollados en un sólo piso, con su correspondiente desayunador, cocina, baño y cuarto de criados. Hay 36 apartamentos en la forma dúplex con una estancia de doble altura. En plantas altas están los dormitorios, que pueden ser dos o tres, a voluntad del inquilino. 12 de estos departamentos, tiene 2 baños en la planta alta. (Zabludovsky, 1949, pág. s/p)
Con la cita anterior verificamos como en su propuesta arquitectónica respondió al planteamiento que hizo con anterioridad al respecto de la necesidad de diseñar espacios que se adaptaran a un mayor abanico de clases de personas. Asimismo, comprendemos a detalle la razón de ser de las opciones espaciales de distribución y la decisión de optar por una “ductilidad” como estrategia comercial; cabe recordar que es un edificio de alquiler y que además tiene una talla importante. Por lo cual afirma que:
[…] la variabilidad y ductilidad de los departamentos ha sido obtenida al poderse combinar apartamentos de todos tamaños en un solo nivel y en el sistema dúplex; pues, así como hay gente que prefiere este sistema, hay otra que no le agrada andar subiendo y bajando escaleras. (Zabludovsky, 1949, pág. s/p)
Para el año de 1949, cuando se realizó esta tesis, tenía poco tiempo de inaugurado el Centro Urbano Presidente Alemán, edificio que implementó el sistema 3-2 de circulaciones, por lo que era un tema de actualidad22 que Zabludovsky incorporó en su propuesta. Sumado a ello, también utilizó el esquema conocido como split level, otra astucia del diseño en sección; sin embargo, en la tesis, no se refiere a estas soluciones con estos términos.
El planteamiento del sistema 3-2, consistía en un intercalado de corredores con viviendas de dos niveles, de tal manera que visto en sección aparece un sólo corredor cada tercer nivel de apartamentos. Lo que rompió con la idea convencional del apartamento (flat). Este sistema nació, a decir de Kenneth Framptom, en la Unión Soviética en 1927, en el marco de un concurso difundido en la Revista SA-Sovremannaya Arjitekura (Arquitectura Contemporánea). Donde a diferencia del sistema dúplex, desarrollado sobre todo para apartamentos burgueses en la ciudad de Nueva York, como una solución a los problemas de privacidad que generaba la vida colectiva al interior de cada vivienda, en la Unión Soviética, se buscó generar “condensadores sociales”, es decir, propiciar que la gente se encontrara y formara comunidad y, a la par, reducir circulaciones, metros cuadros de construcción y por tanto, imponer esquemas más eficientes donde se podía construir más espacio habitable (Perez-Duarte, 2012, pág. 25). Por su parte, el split level es una variante del sistema 3-2 que a diferencia del primero no se conceptualiza a partir de la reducción de circulaciones, única- mente, sino desde la diferenciación, a partir de niveles, de distintas zonas de la vivienda, generalmente el área de intima de la pública o la de servicio.
No obstante de su utilización, es curioso descubrir que desde entonces ya existía cierta reticencia con respecto a su implementación, tanto así que el autor optó por proponer apartamentos amplios de un sólo nivel y no sólo resolver en una sola planta los más pequeños. Zabludovsky dedica un amplio párrafo a la descripción del sistema 2-3 de circulaciones y los beneficios del split level:
Cada elevador llega a un nivel intermedio al de los departamentos, estando las paradas alternadas, es decir, un hall es de servicio y otro principal. Con la parada a medio piso se obtienen las siguientes ventajas: El elevador al pararse en el hall principal, sirve a seis apartamentos. Se llega al descanso de dos dúplex, bajando medio piso se está en la estancia, subiendo otro medio piso se llega a las recamaras. Desde el mismo hall principal se llega a cuatro apartamentos desarrollados en un solo nivel, bajando y subiendo respectivamente medio piso. Con este mismo sistema, desde el hall de servicio subiendo medio piso se llega a los cuartos de criados de cada departamento. Es así que con el mínimo de circulaciones se ha obtenido una completa separación entre los accesos de servicio y principales, tan buscados siempre en este tipo de edificios. En el hall de servicio están los ductos para arrojar las basuras. (Zabludovsky, 1949, pág. s/p)
Continúa la descripción del programa por planta; así tenemos que en planta baja se ubica la galería de arte (como un pabellón aislado del cuerpo principal del edificio y contiguo a la avenida Ámsterdam), la farmacia, la peluquería, el salón de belleza y la florería; en la planta mezanina se encuentra el restaurante para 180 comensales; en la planta semisótano está el estacionamiento para 70 coches, que además incluye un taller mecánico y de hojalatería; y en la planta última, al igual que la Unité d’habitation de Marsella, se planteó una azotea habitable a través de una zona de recreación para los habitantes del inmueble y una enfermería.
En el apartado “Criterio general de cálculo” señala que la estructura de edificio será de concreto armado debido principalmente a la economía; las losas aligeradas de nervaduras y los muros de block de pómez de concreto también coadyuvarían a la reducción de peso. Sobre la cimentación señala que se haría con pilotes graduables. La construcción en concreto se asume entonces como una tecnología adecuada y económica. Y, a manera de reflexión, parece que no existe posibilidad o espacio para otra solución. Por tanto, el uso del material, la tecnología y la técnica constructiva, y el cálculo de estructuras en concreto para esta época se presentan como un sistema hegemónico. De ahí que en términos de lenguaje la arquitectura no pueda ser más que marcadamente moderna.
Con respecto de las “Instalaciones generales” justifica la necesidad de una un sistema de acondicionamiento de aire, debido a que son apartamentos de lujo y es menester garantizar el confort. Por lo tanto, vemos que no hay aún un problema en la mente del pasante entre la escala del tipo de inmueble que propone y el grupo social al cual lo destina; para Zabludovsky es factible que las clases más afortunadas habiten conjuntos como éstos y no prefieran edificios más exclusivos, es decir, persiste una confianza en un cambio de paradigma a través de los recursos propios de la arquitectura moderna.
En los últimos apartados, “Presupuesto” y “Estudio económico” sólo se precisa el costo del edificio que se desarrolló a detalle. Con lo que se evidencia un problema conceptual: el de tratar de implementar el ideal del multifamiliar y la supermanzana para clases medias y altas en una zona céntrica y comercialmente valiosa, como si se tratara de un único edificio de apartamentos de alquiler normal promovido por particulares. La base de cálculo es el precio de la renta en la zona, lo que lo vuelve poco viable, pues no establece quien haría el financiamiento, y por la talla del desarrollo, sería poco probable que un particular lo realizara, implicaría necesariamente a la banca hipotecaria.23 Además, de que el proyecto se pensó mayormente dentro de lo que era un espacio público, pues en aquella época, la colonia Hipódromo Condesa ya estaba consolidada y no quedaban terrenos baldíos importantes. Por lo que la forma de implantar el conjunto también abona a su inviabilidad pues no quedan claros los mecanismos de propiedad y en su caso expropiación de las partes que son bienes públicos.